Aumento de mamas: ¿Qué prótesis me pongo?
Las ofertas en cuanto a cirugía estética copan el mercado. Ya no sólo son el número de clínicas en las que se lleva a cabo, sino también las numerosas opciones entre las que el cliente puede elegir a la hora de dar belleza y armonía a su cuerpo.
Implantes de pecho: ¿cuál elegir?
Los implantes de pecho suelen ser de silicona o salinos. En cualquier caso se trata de dos opciones que existen en el mercado actual a la hora de llevar a cabo un implante mamario.
Normalmente a la hora de elegir entre un implante de silicona o salino, se pueden sopesar dos enfoques. La mayoría de las mujeres que opta por un implante salino lo escoge pensando que tiene menos riesgos que el implante de silicona.
Implante de suero salino
En general se trata de implantes que son tremendamente fiables y resistentes. En el momento presente vienen incluso envueltos en elastómero de silicona, que hace muy difícil que éstos se rompan. Además, si en algún momento se produjese una rotura, se trata de un suero que no es peligroso y que se puede detectar fácilmente al producirse de forma rápida una considerable pérdida de volumen.
Por otra parte, hay que tener en cuenta, que para colocar este tipo de implante, es necesaria una incisión más pequeña que la que sería necesaria para un implante de silicona. Esto es debido, a que a la hora de colocar dicho implante, éste se encuentra vacio. El cirujano será quien, una vez introducido en la mama, lo llene con el líquido correspondiente a través de una válvula. Este último proceso se realiza durante la cirugía.
Implantes de gel de silicona
Este tipo de implantes ha sufrido una constante evolución y desarrollo por lo que hoy en día son muy fiables en términos de seguridad. A su vez, los implantes de silicona vienen recubiertos con elástomero de silicona, lo cual disminuye considerablemente el riesgo de rotura. Además, el alto nivel de cohesión que tiene este tipo de gel evita las pérdidas de producto en grandes cantidades. Inconvenientes de los rellenos.
Implantes de silicona. Muchas veces resulta difícil, incluso para un cirujano especializado, descubrir en qué momento se ha producido la rotura de un implante. Ésta tan sólo puede ser descubierta a través de una resonancia magnética. Desde el momento en el que un implante se rompe es necesario la colocación de uno nuevo en su lugar pues en caso contrario podían correrse riesgos innecesarios. Hay que tener en cuenta también que el implante de silicona es más caro que el implante salino, aproximadamente un 35% más costoso.
Implante salino. El problema de este tipo de implantes es que, aunque muy seguro, no resulta tan natural al tacto como lo es él de silicona. Esto se debe a que, al tratarse de un relleno líquido, el producto se distribuye en función de la gravedad. Por otra parte, este líquido tiende a crear arrugas en la llamada base del pecho con lo cual se puede hacer visible al “ojo humano”. En este caso, si se produce una rotura, no hay consecuencias para la salud, sino sólo perjuicio estético. 
