Abdominales ¿Hipopresivos o tradicionales?
En el sector del fitness constantemente surgen nuevas actividades y metodologías que prometen resultados espectaculares y, últimamente, hay una tendencia de entrenamiento que está consiguiendo gran popularidad sobre la que me preguntan mucho: los abdominales hipopresivos.
Ejercicio de abdominales
Los defensores de este tipo de ejercicios aseguran que reducen el perímetro abdominal, previenen la incontinencia urinaria, mejoran las prestaciones sexuales, el rendimiento deportivo, la postura; solucionan edemas y piernas pesadas, etc. Pero… ¿todo esto está demostrado científicamente o se parece más a la carta de los Reyes Magos?
Lo primero que quiero destacar es que los ejercicios abdominales son, en algunos sentidos, unos ejercicios sobrevalorados, puesto que se les atribuyen beneficios que no cumplen. Por ejemplo, es fácil observar en cualquier gimnasio a gente realizando centenares de abdominales diarios con el convencimiento de que es la mejor forma de reducir barriga o de conseguir lucir la “tableta de chocolate”, cuando lo cierto es que esto depende más de alcanzar un bajo porcentaje de grasa corporal que de machacar los músculos abdominales.
Dicho esto, entiendo que los abdominales hipopresivos pueden resultar de cierto interés a la hora de trabajar músculos como el transverso abdominal o la musculatura del suelo pélvico, pero, en ningún caso deben ser considerados el estandarte del trabajo abdominal o los únicos y verdaderos ejercicios válidos, como algunos de sus defensores pretenden.
Realidad sobre los beneficios de los abdominales hipopresivos
En este sentido, son muy esclarecedores los siguientes fragmentos extraídos de una nota de prensa de la Federación Española de Medicina del Deporte publicada en diciembre de 2012 a propósito de los abdominales hipopresivos: “Los defensores de estos ejercicios indican que los abdominales tradicionales aumentan el riesgo de incontinencia urinaria. Esta aseveración carece de estudios científicos que lo corroboren”. “Se puede afirmar con rotundidad que la ejecución de ejercicios abdominales tradicionales, realizados con la técnica correcta, están perfectamente indicados en el contexto deportivo y de rehabilitación y prevención, que no existe una justificación para sustituirlos por los ejercicios hipopresivos…”.
En la misma línea, Cabañas y Chapinal afirman que los abdominales hipopresivos pueden ser un recurso interesante para entrenar el abdomen y el suelo pélvico tras el parto, aunque actualmente falta evidencia científica que corrobore su eficacia (Cabañas Armesilla MD, Chapinal Andrés A. Revisión de los fundamentos teóricos de la gimnasia abdominal hipopresiva. Apunts Med Esport. 2014).
Por otro lado, personalmente puedo afirmar que nunca he visto este tipo de abdominales incluidos en la planificación deportiva de ningún deportista de primer nivel, lo que, junto con la citada falta de evidencia científica, me hace dudar seriamente de que tengan algún efecto positivo sobre el rendimiento deportivo.
Abdominales ¿Hipopresivos o tradicionales?
Como conclusión, creo que podemos afirmar que no se trata de elegir entre un grupo de abdominales excluyendo los del otro grupo, sino más bien apostar por la variedad y realizar los que más nos convengan en función de nuestros objetivos. Y es que en esta era de la sobreinformación, es necesario más que nunca proporcionar a las personas aficionadas a la práctica deportiva una información de calidad que les permita una cierta autonomía a la hora de realizar ejercicio físico de forma segura, y este artículo pretende ser una muestra de ello.