Insomnio: me paso la noche contando ovejas…
El insomnio es una de las enfermedades del sueño más comunes. A continuación analizamos algunas de las formas que adopta este trastorno.
Causas y características del insomnio
· Me cuesta conciliar el sueño al acostarme, estoy inquieto y pasan horas hasta que consigo dormirme.
· Me duermo fácilmente pero después me despierto constantemente a lo largo de la noche. Al día siguiente me levanto realmente cansado.
· Voy a la cama a una buena hora, parece que rápidamente me duermo, pero de repente son las 5 de la madrugada, me despierto y desde ese momento resulta imposible volver a conciliar el sueño.
Si tienes cualquiera de estos síntomas es evidente que sufres de insomnio. Esta dificultad para dormir impide la recuperación que el cuerpo necesita durante el descanso nocturno, y finalmente puede provocar en el individuo somnolencia diurna, dificultades para concentrarse, y en definitiva incapacidad para sentirse activo durante el día.
¿Qué puede quitarnos el sueño?
Existen varios factores que pueden predisponer la aparición del insomnio.
- Las personas que sufren una depresión u otros trastornos psicológicos como ataques de pánico ansiedad etc., pueden experimentar mayor dificultad para dormir por la noche.
- El alcohol, al contrario de lo que mucha gente piensa, puede predisponer a padecer insomnio. Es un depresor del sistema nervioso central y aunque pueda facilitar el inicio del sueño, pasadas unas horas puede provocar despertares continuos.
- La cafeína y la nicotina son grandes enemigos del sueño.
- Las pesadillas provocan tal estado de agitación que muchas veces impiden una buena conciliación del sueño. El miedo a padecerlas nuevamente provoca un elevado estado de ansiedad que también se vuelve en nuestra contra.
- A veces sufren insomnio las personas que padecen enfermedades o trastornos tales como asma, colon irritable, impotencia, alteraciones de la piel, caída del cabello, apnea del sueño , alergias, ansiedad, etc. Todo ello ocurre bien por los efectos físicos que las mismas provocan (dificultad por respirar, tos, picores, necesidad de acudir al cuarto de baño repetidas veces, etc.) o bien por sus efectos psicológicos (nerviosismo, preocupación, estrés…)
- Un trabajo en el que el individuo haga distintos turnos y horarios, puede provocar trastornos del sueño debido a los cambios en este hábito.
Algunos consejos frente al insomnio
- Establecer horarios para dormir y seguirlos de manera estricta.
- Especialmente en personas ancianas, utilizar únicamente la cama para dormir y no para ver la televisión, descansar, leer, etc.
- No acostarse a dormir hasta se tengan verdaderos deseos de dormir.
- Evitar hacer siestas mayores de 20 minutos.
- Un poco de ejercicio antes de dormir ayudará a conciliar el sueño, pero es mejor no hacer excesos o por el contrario activaremos nuestro organismo en lugar de relajarlo.
- Es importante minimizar el ruido, la luz y las temperaturas extremas durante el periodo de sueño.
- Dormir únicamente lo necesario para conseguir un despertar descansado.
- Utilizar la imaginación para inducir el sueño. Existen muchas técnicas para combatir el estrés y la ansiedad que justamente guían nuestra mente hacia una actividad relajante y agradable. Algunas de ellas pueden aplicarse de modo personal antes de ir a dormir; un ejemplo podría ser la visualización de un estupendo masaje paso a paso por todo nuestro cuerpo, empezando por los pies y terminando por la cabeza.
Dormir bien es la base de nuestro bienestar e imagen personal; nos sentiremos bien por dentro y nos veremos bien por fuera.