La microdermobrasión, un método ideal para renovar la piel
La exfoliación es una tarea indispensable para que la piel recupere luminosidad y juventud. Si no se eliminan cada cierto tiempo las células muertas que se acumulan en la epidermis, nos encontraremos con una piel mate y desvitalizada.
¿Qué es la microdermoabrasión?
La microdermoabrasión es una técnica novedosa de exfoliación que elimina las capas exteriores de la piel y con ello también las células muertas que se van acumulando. Este tipo de peeling se realiza normalmente con partículas de diamante que de manera indolora, eliminan las capas más externas de la piel, y consiguen que ésta se renueve y recupere luminosidad. El resultado se observa nada más terminar el tratamiento y la piel aparece más uniforme, suave y sobre todo renovada.
Recomendado para las marcas de acné
La microdermoabrasión está recomendada para todo tipo de cutis, sobre todo los grasos, que tienen tendencia a engrosarse, abundancia de queratina, y presentan tanto cicatrices de acné, como abundancia de puntos negros. En estos casos y tras la exfoliación las marcas de acné se hacen menos visibles, el estado de la piel denota una considerable mejoría, y los puntos negros disminuyen al ser ablandados. En los casos de estrías, o de poros dilatados también es muy efectivo al hacer menos visibles los defectos.
Arrugas y manchas solares
Este tipo de exfoliación es conveniente también cuando existen manchas solares, pues las hace menos marcadas y es excelente para borrar arrugas superficiales.
La microdermoabrasión no sustituye a la limpieza normal de la piel, que es necesaria realizarla en cualquier caso, pero si que la complementa estupendamente para conseguir una piel reluciente.
Número de tratamientos
Aunque es conveniente, para empezar al menos, hacerse una microdermoabrasión a la semana, la frecuencia del tratamiento dependerá del estado y el tipo de piel. No obstante es necesario para obtener buenos resultados que al menos se realicen al principio cinco sesiones. Cada sesión tiene una duración aproximada de 30 minutos. Al terminar se suele aplicar una mascarilla refrescante que calme la piel aunque no se trate de un tratamiento agresivo. Aunque se puede llevar los días posteriores una vida normal, maquillarse la piel, etc, es conveniente evitar en la medida de lo posible la exposición al sol. Terminado el peeling la piel estará más receptiva que nunca a recibir cualquier otro tratamiento complementario que le aporte vitaminas o hidratación el cual penetrará en la piel de forma más fácil.