¿Las bebidas energéticas son adecuadas para la práctica deportiva?
Sin duda, la hidratación es uno de los factores más importantes a la hora de realizar ejercicio físico. De hecho, de la misma forma que es un gran error pretender hacer footing con minifalda o tacones de aguja, también lo es el hecho de realizar ejercicio físico sin la botella de bebida. Tanto es así, que una pérdida de agua equivalente al 4% de nuestro peso corporal disminuye nuestro rendimiento un 20-30%. En el caso de una pérdida equivalente al 7% de nuestro peso corporal podemos entrar en coma. Por tanto, hidratarse es fundamental cuando practicamos ejercicio, especialmente ahora que estamos en verano.
Ahora bien, el mercado nos ofrece una amplia variedad de bebidas y no todas cumplen las mismas funciones. La cuestión que nos ocupa en este artículo es si las llamadas bebidas energéticas pueden ser una opción interesante a la hora de realizar ejercicio físico. En primer lugar, la mayoría de los estudios científicos indican que este tipo de bebidas no aumenta el rendimiento físico. Tomando esto como punto de partida, vamos a realizar un sencillo análisis sobre la composición de las bebidas energéticas para obtener conclusiones sobre sus principales propiedades y usos.
Básicamente, las bebidas energéticas están compuestas de agua carbonatada, cafeína, taurina, vitaminas y azúcares. Hay que tener en cuenta que la presencia de cafeína en estas bebidas es muy importante, y que la cafeína tiene un efecto diurético (pérdida de agua). Si a esto le añadimos el hecho de que estas bebidas, aparte de sodio, no contienen ningún electrolito más (minerales que intervienen en el equilibrio hídrico del cuerpo) como potasio, magnesio, calcio, etc, es fácil entender que no satisfacen adecuadamente las necesidades de hidratación de la persona que practica ejercicio físico.
Otro factor importante a tener en cuenta es la gran cantidad de azúcares que contienen. Esto tiene como consecuencia que las bebidas energéticas tengan un vaciado gástrico lento, lo cual no es nada adecuado a la hora de hacer ejercicio. El vaciado gástrico hace referencia a la cantidad de comida o de bebida que abandona el estómago por unidad de tiempo. Así pues, cuando una bebida tiene un vaciado gástrico lento quiere decir que la bebida en cuestión abandona lentamente el estómago, por lo que parte de la misma permanece más tiempo en el estómago y es fácil entender lo incómodo de realizar ejercicio físico en estas condiciones.
En conclusión, desaconsejo el uso de las bebidas energéticas para la práctica deportiva o de ejercicio físico, recomendando en cambio el uso de bebidas isotónicas, puesto que la cantidad de azúcares en estas bebidas es mucho menor y, en cambio, la cantidad de electrolitos es mucho mayor. Por otro lado, encuentro interesante el uso de bebidas energéticas a la hora de combatir el sueño o mejorar la atención por las sustancias estimulantes que contienen. De hecho, la OMS (Organización Mundial de la Salud) sugiere denominarlas bebidas estimulantes en lugar de energéticas.
Por ultimo, me gustaría llamar la atención sobre la moda de mezclar bebidas energéticas con alcohol. Esta mezcla es totalmente incompatible puesto que el alcohol es un depresor y las bebidas energéticas un estimulante, lo que provoca que se aumenten los riesgos asociados al consumo de alcohol. 
