Las hernias discales y sus posibles tratamientos
Las hernias discales son protusiones del material interno del disco intervertebral de nuestra columna. Su aparición está asociada a fenómenos como la edad y los posibles accidentes o contusiones que afecten a la columna vertebral. Su diagnóstico y posterior tratamiento son claves.
Son muchas las veces que hemos oído hablar de ellas. Sin embargo, no todos saben lo que son exactamente y cómo se forma una hernia discal. Se pueden definir como protusiones o desprendidos del líquido que se encuentra dentro del anillo fibroso, el núcleo pulposo, cuando tiene lugar un deterioro o rotura de las fibras de colágeno que rodean el anillo fibroso. Por tanto, y en resumen, podemos decir que son pequeñas roturas con protuberancia que se producen en las paredes del disco intervertebral que, en definitiva, es la parte muscular que se encuentra entre nuestras vértebras y que actúa como amortiguador de giros y presiones sobre las mismas.
Causas y síntomas de las hernias discales
Sin perder de vista la propia definición de la hernia discal, es fácil comprender que su conformación tiene lugar cuando se produce el debilitamiento de las fibras de colágeno, ya que es el debilitamiento y rotura de las mismas lo que propicia la salida del líquido del núcleo pulposo. En este sentido, la rotura de las fibras se produce por la degeneración y pérdida de elasticidad de las mismas, de tal forma que cuando se someten a presión después no son capaces de recuperar su forma. Por tanto, la edad es la primera y principal causa de aparición de las hernias discales.
No obstante, su aparición está vinculada también con los accidentes, en aquellos casos en los que, como consecuencia de la presión física se rompen las fibras del anillo fibroso. Además, se han asociado otros factores desencadenantes como el tabaquismo o el desempeño de trabajos que impliquen el uso de una fuerza considerable, especialmente en lo que respecta a la flexión de la columna. Respecto a su diagnóstico, si bien es cierto que este tipo de hernias comienzan a manifestarse generalmente a través de lumbociáticas, lo cierto es que para su confirmación se requiere la práctica de un resonancia magnética o bien un escáner para aquellos casos en los que la resonancia no sea posible.
Tratamientos posibles de las hernias discales
Se han producido importantes avances en el tratamiento de las hernias discales a través de la electroterapia que supone la aplicación de ondas eléctricas y corrientes estimuladoras en el tratamiento de lesiones y enfermedades. Y aquí son muchos los dispositivos y materiales que se pueden emplear para la aplicación de esta terapia mediante ondas, entre ellos cabe destacar algunos como los electroestimuladores y electrodos. Hay que decir que este tipo de terapias tiene importantes beneficios, como por ejemplo el estímulo del riego sanguíneo, la disminución del dolor o el aumento de la musculatura. Para su aplicación es importante desplegar la necesaria precaución, pues no en vano se está trabajando con la aplicación terapéutica de cargas eléctricas. Y además de las indicaciones del especialista, es muy importante contar con conocimientos suficientes sobre el funcionamiento de las curvas de electroterapia que son, en última instancia la transformación visual de los estímulos y respuestas aplicados mediante la transmisión de ondas a la zona afectada.
La electroterapia se une a otros tratamientos también disponibles para tratar las hernias de disco. De esta forma, recientemente ha comenzado a extenderse el tratamiento a través del gas ozono, que presenta sobre el organismo efectos antiinflamatorios, además de producir la gradación de los componentes del núcleo pulposo, lo que a la postre implica reducir poco a poco la hernia. Otras opciones para nada desdeñables son el tratamiento por endoscopia, así como el tratamiento mediante láser, ambas técnicas menos invasivas que la cirugía tradicional y que permiten paliar los dolores generados por la hernia.