Todo lo que necesitas saber sobre el lifting
El lifting es una intervención quirúrgica que estira la cara y cuello para eliminar las arrugas que aparecen en el rostro con el paso de los años. Al eliminar el exceso de grasa podemos mejorar el aspecto de nuestra piel y rejuvenecerla.
Las arrugas son habituales con el paso de los años sobre todo en la zona de los ojos o patas de gallo, entre las cejas, alrededor de la boca y nariz y también en el cuello, sobre todo en la papada cuando la piel de la mandíbula está flácida.
¿Cómo es el procedimiento de la cirugía de un lifting?
El paciente recibirá anestesia local, con la que no sentirá dolor pero no estará completamente dormido, o bien podrá elegir la anestesia general, con la que estará completamente dormido y por lo tanto no sentirá ninguna molestia.
El procedimiento es sencillo: tras aplicar la anestesia el especialista realizará unas pequeñas incisiones en la línea del cabello, en las sienes, por detrás de los lóbulos de las orejas y en la parte baja del cuero cabelludo. El cirujano retira la piel sobrante, estira la piel y como último paso cose las pequeñas incisiones.
Después del lifting
Las molestias después del lifting no son habituales pero, si después de la intervención quirúrgica el paciente notase un poco de dolor, podrá recibir medicamentos. Para evitar hematomas o hinchazón, durante el procedimiento el especialista colocará unas vendas alrededor de su cabeza y también podría poner un pequeño tubo de drenaje por debajo de la piel de la zona de atrás de la oreja para recoger un poco de sangre que podría aparecer durante esta intervención.
El paciente podrá lavarse el pelo dos días después.
Otros cuidados que el cirujano recomendará son evitar la exposición solar durante el mes posterior a la intervención, colocar dos almohadas debajo de la cabeza al dormir para evitar hinchazón, retirar el tubo de drenaje entre 1 y 2 días después del lifting en el caso de haber utilizado este tubo durante el procedimiento y retirar las vendas entre 1 y 5 días posteriores al procedimiento.
Los puntos se retiran 5 días posteriores a la intervención. Si el paciente notase la cara un poco hinchada, debe saber que esta molestia es normal pero volverá a su estado original transcurridas entre 4 y 6 semanas después de la intervención quirúrgica. La piel puede estar más pálida o morada de lo normal, pero después de este periodo de tiempo el paciente recuperará su tono habitual.