El bronceado seguro: conoce tu fototipo
No todas las pieles se comportan de igual manera frente a la exposición solar. La reacción de nuestra piel frente al sol depende de nuestro fototipo.
¿Qué es el fototipo?
El fototipo viene definido por la calidad de nuestra melanina y apreciable según la tendencia a sufrir quemaduras solares, el color de nuestra piel y cabello, ser o no apto al bronceado, etc… Dichas particularidades están genéticamente programadas. Por tanto, una vez conocemos nuestro fototipo y las condiciones de exposición solar, ya podemos elegir la fotoprotección mas adecuada para nuestra sensibilidad natural al sol.
Clasificación de fototipos: Conoce tu Fototipo
Fototipo | Color del Cabello | Tipo de Piel | Propensión a quemaduras | Bronceado |
I | Pelirrojo | Lechosa | Constante | Nulo |
II | Rubio | Clara | Reiterada | Ligero |
III | Castaño | Clara | Habitual | Claro |
IV | Castaño oscuro | Mate | Rara | Oscuro |
V | Castaño muy oscuro | Mate | Casi nula | Muy oscuro |
VI | Negro | Negra | Nula | Negro |
Se deben tener en cuenta las circunstancias que influyen sobre la radiación solar recibida, ya que los rayos ultravioleta también pueden alcanzar nuestra piel de forma indirecta reflejándose sobre la superficie que nos rodea. Es por ello que en una superficie de agua el sol se refleja con un 20% de radiación adicional, mientras que si se trata de arena de playa este aumento sería entre 15%-25%, finalmente en la nieve alcanza un 85% más de radiación solar.
Diez consejos para un bronceado sano y seguro
- Use un fotoprotector solar adecuado para su tipo de piel, aplicándolo al menos 30 minutos antes de iniciar la exposición al sol. Puede adquirir en nuestra tienda el Fotoprotector Solar de Medical Beauty. Renueve su aplicación periódicamente, con especial atención después de cada baño.
- La exposición solar ha de hacerse de manera progresiva, evitando la exposición solar en las horas más agresivas del sol entre las 12h y las 16h.
- Proteja la cabeza con gorra y los ojos con gafas de sol con cristales homologados (filtro contra los rayos UVA y UVB). A los niños protéjalos con una camiseta seca y opaca, teniendo en cuenta que una camiseta mojada deja pasar los rayos UV.
- El sol deshidrata nuestro organismo por lo que es necesario hidratarse bebiendo agua en abundancia y con frecuencia. Vigile a las personas mayores ya que su sensación de sed está atenuada, y a los niños, cuya necesidad de agua es importante y sus centros de termorregulación son todavía inmaduros.
- Los niños menores de 3 años no deben exponerse al sol directamente. Protéjales con un fotoprotector de alta protección. La piel conserva la memoria de todas las radiaciones recibidas durante la infancia; por tanto, cuanto mayor ha sido la dosis de radiación recibida, mayor es el riesgo de aparición de cánceres en la edad adulta.
- El “efecto lupa” de las gotas de agua favorece las quemaduras solares y disminuye la eficacia de los fotoprotectores solares aunque éstos sean resistentes al agua, por lo que es importante secarse bien después de cada baño.
- No se fíe de circunstancias aparentemente carentes de riesgo: altitud, nubosidad, superficies reflectoras (nieve, arena, hierba, agua), viento fresco, etc
- Tenga en cuenta que puede quemarse realizando cualquier actividad al aire libre, por lo que es conveniente aplicar un fotoprotector solar adecuado.
- No son recomendable las sesiones bronceadoras con lámparas de rayos UVA, ya que aceleran el envejecimiento de la piel contribuyendo a la posible aparición de cánceres cutáneos.
- Consulte a su dermatólogo si advierte la aparición de una peca o lunar, o bien si cambia de forma, tamaño o color.