Un 30% de los españoles tienen un seguro de vida privado
La contratación de este tipo de seguros lleva años creciendo en nuestro país. Cada vez son más las personas que quieren vivir protegidos frente a los imprevistos.
Existen muchas razones por las que contratar un seguro de vida. Proteger a la familia, asegurar el futuro de los hijos, preservar los ahorros… Y es importante encontrar la cobertura adecuada en cada situación. Conoce los detalles de este tipo de pólizas para saber cuál es la que más te conviene mirando varias comparativas de seguros aquí.
Aunque sigamos buscando tener una buena posición, un buen trabajo o tener el último modelo de Smartphone, también hemos aprendido a valorar las cosas realmente importantes.
La pareja, la familia, los hijos… queremos disfrutar de los nuestros. De las cosas que no tienen precio. Desayunar con los tuyos antes de irte a trabajar, unas cañas el fin de semana o dar un paseo con el perro. Son los momentos que no se pueden comprar, los que nos hacen verdaderamente felices.
Si eres de los que se pregunta para que sirve un seguro de vida debes saber que no es solo para proteger a los tuyos frente a las deudas (hipoteca, préstamos personales, …) también se puede contratar por otras razones. Por ejemplo, para cubrir cualquier tipo de problema que pueda surgir ante un accidente o una invalidez, para ahorrar al largo plazo o para preparar la jubilación con algunas ventajas fiscales.
Este tipo de seguros de vida se contratan, normalmente, a partir de los 30 años. Ya que es cuando las personas se empiezan a encontrar con situaciones de cargas familiares y económicas. Y, por tanto, cuando ven la importancia de tener cubiertos a los suyos.
¿Merece la pena un seguro de vida?
Sin duda. Y no solo las personas con hijos contratan este tipo de coberturas, las personas solteras o que no tienen pensado formar una familia también recurren a este tipo de seguros.
Considerarlo un gasto innecesario (ya que en algunos casos nunca se llegue a utilizar, y no es obligatorio si no existe una vinculación con un préstamo o hipoteca) puede no resultar rentable. Las indemnizaciones o prestaciones que pueda ofrecer la Seguridad Social nunca superan a las de este tipo de seguros de vida.
Cuando surge un problema, el respaldo de estos organismos públicos siempre serán inferiores a las ofrecidas por un seguro de vida privado. Se vive mejor con la tranquilidad de saber que, pase lo que pase, los beneficiarios estarán cubiertos el día de mañana.
Contratar este tipo de seguros con las aseguradoras o agentes especializados y no con los bancos, puede reducir el coste casi a la mitad. Pero recomendamos comparar todas las coberturas exactas, comisiones y letras pequeñas, al analizar las ofertas de seguros de vida que hay.
Para qué gastar más, cuando puedes pagar menos por lo mismo y ese dinero que se queda en el bolsillo, puede quedarse en la cuenta corriente o, ¿porqué no?, convertirse en una cena o una escapada.