Marcadores tumorales, el futuro en la predicción y tratamiento del cáncer
Durante la décimo segunda edición del Congreso Nacional del Laboratorio Clínico, que se celebró del 24 al 26 de octubre, en Bilbao, ha tenido lugar el simposio “El Laboratorio en el diagnóstico precoz del cáncer”, donde se han presentado los principales avances en el uso de biomarcadores para la detección de la enfermedad.
Uno de los principales factores para la cura del cáncer es el diagnóstico precoz. Sin embargo, en muchas ocasiones, las neoplasias malignas no producen síntomas hasta que el proceso se encuentra en un estadio más avanzado. Por eso, una de las principales líneas de investigación se orienta al hallazgo de pruebas de laboratorio que permitan la identificación y selección de grupos de riesgo para conseguir un diagnóstico más temprano. Estas herramientas pueden suponer una mayor eficacia en la detección precoz de la enfermedad y un importante abaratamiento de los costes asociados a la enfermedad.
En el simposio titulado “El laboratorio en el diagnóstico precoz del cáncer”, celebrado en el marco de la décimo segunda edición del Congreso Nacional del Laboratorio Clínico, se han abordado los principales avances de los últimos años. Entre ellos, han destacado el hallazgo de “nuevos marcadores tumorales como la ProGRP, el HE4 o las subfracciones del PSA y la posibilidad de detectar en plasma mutaciones, como ocurre con la determinación del EGFR o la detección de diversos microRNA, que facilitan el diagnóstico en neoplasias colo-rectales”, ha destacado el doctor Rafael Molina Porto del Hospital Clinic de Barcelona y ponente del simposio.
Además, se ha hablado de un cambio de enfoque en la búsqueda de nuevos biomarcadores “hasta ahora nos centrábamos en el hallazgo del marcador tumoral único e ideal, pero como ocurre con la biología molecular, cada vez estamos más seguros de que este no existe, al menos en la mayoría de tumores; por eso, ahora nos estamos centrando en la búsqueda de patrones de marcadores, proteínas o genes que nos permitan ser más eficaces en el diagnóstico”. Un ejemplo es el perfil que se propone para el cáncer de pulmón, con seis marcadores tumorales, o la combinación de estudios genéticos y proteicos en la clasificación de los tumores.
Estos avances muestran claramente que el laboratorio va ganando protagonismo en el diagnóstico de tumores malignos, pero “esta aplicación no se podrá hacer realidad si los miembros del laboratorio no se implican más en el proceso diagnóstico”, han enfatizado desde el congreso.