Dolor de cabeza por malformación arteriovenosa cerebral

Un dolor de cabeza repentino podría deberse a una enfermedad llamada Malformación Arteriovenosa Cerebral
Un dolor de cabeza es un mal relativamente común y frecuente en el ser humano. Sin embargo es necesario estar alerta y considerar que en algunos casos puede ser una llamada de atención ante un problema de salud más grave.
Existe un dolor de cabeza súbito y severo que puede deberse a enfermedades graves que deben ser tratadas cuanto antes. Un dolor repentino podría deberse a una enfermedad llamada Malformación Arteriovenosa Cerebral que puede no haber dado antes ningún síntoma.
Dolor de cabeza
De forma natural un dolor de cabeza es tratado con un analgésico o un antiinflamatorio por la gran mayoría de las personas. En muchos casos este tipo de dolores se produce en la mujer por alteración de hormonas durante periodos previos a la regla, o en general asociada a problemas de estrés. También pueden ocasionarse por problemas en la vista que no han sido detectados hasta el momento.
Ante un dolor molesto de cabeza o una migraña, no es grave que una persona se automedique de manera puntual. El problema se produce cuando este tipo de molestias se produce con una frecuencia mayor de lo habitual, más de dos veces a la semana, y sin ningún motivo aparente. En estos casos el paciente debe de evitar la automedicación y solicitar una visita de tipo preventiva al médico. En el artículo Dolor de cabeza: Cefalea Vs Migraña profundizamos en ambas dolencias y sus diferencias.
Malformación Arteriovenosa Cerebral
De manera frecuente no produce ninguna señal de alerta hasta que no se ocasiona la ruptura de la zona que esta malformada. Es entonces cuando se produce un sangrado repentino hacia los tejidos colindantes que da lugar a una disminución de la sangre en el cerebro. Este tipo de malformaciones, aunque están presentes desde el momento del nacimiento, no causan hemorragias hasta los 15 o 20 años de manera más frecuente, o incluso en edades más tardías.
Síntomas de la trombosis cerebral
· Dolores de cabeza persistentes que duran días e incluso semanas.
· Intensidad de las migrañas en aumento.
· Los analgésicos no producen ninguna mejoría.
· El dolor de cabeza aparece acompañado de molestias en la vista.
· Existen dificultades de concentración.