Cómo aplicar el perfume
El perfume es uno de los complementos imprescindibles para sentirnos bien por fuera. Nos ofrece un olor que nos encanta, y ayuda a los demás a recordarnos cuando perciben este aroma característico. Existen muchos rituales de belleza, y no podemos olvidar el perfume como uno de los pasos imprescindibles.
Probablemente lleves muchos años utilizando perfume y hayas probado todo tipo de aromas. Es posible que ya tengas uno, o varios, con los que te sientes identificada. Si no es así, te recomendamos nuestro artículo con consejos para elegir tu perfume. En cualquier caso, tal vez durante toda tu vida te hayas estado aplicando incorrectamente el perfume, al igual que sucede con muchas personas.
¿Alguna vez te ha pasado que entras a un ascensor y notas un aroma demasiado fuerte? Probablemente estés pensando que la persona se ha aplicado demasiado perfume, y has acertado. ¿Cuánto es demasiado?
¿Sabes aplicarte correctamente el perfume?
La primera cuestión que hay que tener en cuenta es identificar el momento idóneo para aplicar nuestro perfume. El momento más indicado para pulverizar el perfume es después de habernos duchado, pues la piel absorbe mejor después de haberse mojado. Tu perfume durará más si te lo aplicas después de haberte duchado, que si lo pulverizas cuando tu piel ya esté perfectamente seca.
Utiliza una crema hidratante sin aroma. Después de ducharte necesitarás utilizar una loción, y es importante que utilices una sin olor, porque de lo contrario al aplicarte el perfume tendrás dos aromas diferentes y el resultado no será el esperado. Si no encuentras una crema hidratante sin aroma también puedes utilizar la crema hidratante correspondiente a tu mismo perfume, pues podrás estar seguro de que ese olor se combinará bien con el perfume.
Aprovecha que tu piel ha absorbido tu crema hidratante y aplica en este momento el perfume, pues es el momento ideal para garantizar un resultado duradero.
Aplica tu perfume en los puntos de pulso. La parte interior de las muñecas, detrás de las rodillas y el lado lateral del cuello son algunos de los lados perfectos para aplicar el perfume. Detrás de las orejas y en la zona interior de los codos son otros puntos clave. Pulveriza solamente una vez por cada punto de pulso, y como máximo dos veces en total, pues de lo contrario el aroma será demasiado fuerte. Queremos que el resultado se note, pero que sea discreto.
Otro error común es frotar. Nunca frotes la parte de la piel que ha recibido perfume, pues deberás dejar que el líquido se seque por su cuenta.
El perfume en mi opinión es solo para ocasiones especiales, nunca a diario. Siempre me lo pongo recién salida de la ducha y en los meses fríos cuando tengo alguna cita o algún evento importante, nunca a diario.