Los beneficios de la ozonoterapia
La ozonoterapia es un tratamiento que aprovecha las ventajas del ozono para mejorar tu estado de salud. Ayuda a cicatrizar, es una terapia antiinflamatoria, mejora la circulación y puede aliviar el estrés. En otras palabras, ayuda a sentirnos mejor.
¿Cómo nos puede ayudar la ozonoterapia?
Combate las alergias infantiles, fortalece nuestros huesos protegiéndonos de la osteoporosis, ayuda a las personas diabéticas o con artrosis, acelera la cicatrización de las heridas, cuida nuestra piel protegiéndonos del acné y mejora el estado de nuestros dientes al desinfectar las salas e instrumentos utilizados y al curar las enfermedades periodontales.
La ozonoterapia cura la fibrosis postquirúrgica, pues podrá disimular en un 85 por ciento las cicatrices que permanecen después de una intervención quirúrgica.
¿En qué consiste el tratamiento?
La ozonoterapia se usa como tratamiento complementario en muchas especialidades médicas. Por tanto, su aplicación es muy variada, según la zona y el motivo de su uso. En algunos casos relacionados con problemas en el aparato locomotor, el paciente puede recibir una inyección paravertebral. En este caso serán necesarias cuatro sesiones y será fundamental que cada sesión se realice por lo menos tres días después de la anterior. Otro posible procedimiento es la inyección ‘discolisis’. El paciente podrá volver a su casa dos horas después de la intervención.
En el mundo de la estética, la ozonoterapia se está aplicando principalmente para tratar quemaduras y cicatrices, pues el poder del ozono para mejorar la circulación, ayuda a obtener unos resultados extraordinarios. También se utiliza para tratar herpes o eczemas y solucionar problemas de acné, pues elimina el 99.9% de las bacterias. Una de las formas de aplicación que mejores resultados da es aplicar el ozono directamente sobre una muestra de la sangre del propio paciente que ha sido sometida previamente al proceso de factores de crecimiento, o de plasma rico en plaquetas. Con eso se consigue un plasma muy enriquecido, que es maravilloso para regenerar tejidos.
La historia detrás de la ozonoterapia
Se descubrió en 1840, pero en 1856 se utilizó por primera vez para desinfectar determinadas salas y esterilizar los instrumentos quirúrgicos que se utilizaban para operar en estas salas. Más adelante, en Europa se utilizaría el ozono para eliminar bacterias y virus en el agua. En 1892 The Lancet publicaría un artículo en el que detallaría las ventajas del ozono para combatir la tuberculosis y a comienzos de siglo, en 1902, se descubriría que el ozono puede curar la sordera crónica. La ozonoterapia también fue útil durante la Primera Guerra Mundial para desinfectar heridas.
A pesar de su historia, esta terapia se considera un procedimiento moderno.
¿Qué sabemos sobre el ozono?
El ozono es un gas que tiene tres átomos de oxígeno. El ozono médico es el que se utiliza para la ozonoterapia y está formado por una mezcla de 5 por ciento de ozono y 95 por ciento de oxígeno.
Contraindicaciones de la Ozonoterapia
Existen algunos casos en los que no deberíamos recibir este tratamiento. Las mujeres embarazadas o que sospechan que podrían estarlo y las personas con hipertensión arterial o insuficiencia renal no deberían someterse al procedimiento de la ozonoterapia. Las personas que están recibiendo un tratamiento con anticoagulantes, que han sufrido un infarto de miocardio o ictus hemorrágico tampoco deberían recibir esta terapia. Tampoco deberían someterse a este tratamiento las personas con hipertiroidismo.