¿Qué es el acné? Formas clínicas del acné
Es la enfermedad más común de la piel que existe en el mundo y afecta al 85% de los adolescentes, en la mayoría de los casos de una forma pasajera y sin consecuencias, aunque a veces puede complicarse y hacerse crónica.
Qué es el acné
El acné afecta por igual a hombres y a mujeres y suele estar ligado a la adolescencia porque es en la pubertad (entre los 11 y 17 años) cuando aparece, pero en realidad en muchos casos no desaparece hasta la edad adulta.
Cuando las glándulas sebáceas producen grasa en exceso y esta grasa desemboca en el mismo folículo en el que sale el pelo, este se obstruye dando lugar a lo que conocemos como espinillas o acné. Parece ser que hay una tendencia familiar a sufrirlo por lo que la herencia se incluye en la etiología de la enfermedad.
Hay dos formas clínicas de acné: una leva y pasajera, el denominado acné superficial o acné polimorfo juvenil o acné vulgar y otra manifestación más severa y crónica que se denomina acné quístico o conglobata o acné con pústulas. A ellos, se une el acné del neonato que se produce en el momento del nacimiento o en los días posteriores (acné neonatorum).
Tratamientos para combatir el acné
Las diferentes terapias para tratar el acné superficial son en función de su gravedad. En algunos casos leves, la simple higiene reiterada y el tratamiento de fototerapia son suficientes. En cambio, el tratamiento terapéutico del acné quístico es más complejo. Este se forma porque las glándulas sebáceas generan más grasa de la necesaria y ésta obstruye el poro y se forman tapones de grasa en los folículos. Ésta es la causa de que se generen los clásicos comedones o pústulas. Además, al romperse el tapón pueden entrar en el poro células muertas de la piel que con la grasa acumulada forman nódulos infectados. Es lo que se denominan pústulas. A veces, estas áreas infectadas se expanden de forma subcutánea produciendo quistes debajo de la piel.
El acné suele empeorar en invierno y mejorar en verano porque el sol seca la grasa y se produce una mejoría natural. Por ello la fototerapia actúa beneficiosamente como tratamiento. Se ha dicho que la dieta influye en el acné y que una dieta vegetariana o sin grasa ni lácteos podrían mejorarlo. Sin embargo, los especialistas dermatólogos aseguran que la dieta presenta una escasa o nula influencia sobre el acné, aunque también es cierto que hay personas sensibles a ciertos alimentos en las cuales una intolerancia alimentaria puede provocar un acné momentáneo. Pero no será el verdadero acné patológico o quístico. La Medicina Biológica, en cambio, sí cifra la alimentación como clave y culpa a déficits en ciertos nutrientes, los problemas hormonales.
El acné se ha relacionado con las hormonas, dado que aparece ligado en algunas mujeres a su ciclo menstrual. Pero, de nuevo esta circunstancia es vista como algo que incide en el acné pero que no configura su causa directa que parece ser polivalente. Aún así, el tratamiento general del acné tiene una base hormonal. También hay medicamentos que estimulan el acné como las píldoras anticonceptivas o los esteroides o los medicamentos para prevenir la epilepsia. Y también pueden hacerlo algunos cosméticos demasiado grasos.
Punto de vista dermatológico
El comedón o retención del sebo es la lesión normal del acné que presenta una configuración más o menos irritada en función del proceso que sufre el acné en cada paciente.
Este comedón nace en el infrainfundíbulo que es la parte dérmica del folículo, la cual normalmente está constituida por queratinocitos frágiles y poco adhesivos, pero en el acné los corneocitos se hacen adherentes entre ellos y se acumulan para formar el esqueleto del comedón. Se atribuye la formación de estos comedones a una irritación del sebo, la cual origina una proliferación del propionibacterium acné, saprofito habitual del saco folicular. El propionibacterium acné es productor de una enzima que hidroliza los triglicéridos en ácidos grasos. La pobreza en el sebo de ácido linoleico favorece los comedones.
Los comedones pueden ser abiertos o cerrados. Los abiertos o puntos negros aparecen en los orificios foliculares. Los cerrados o microquistes se ven como un abombamiento subepidérmico sin dilatación del orificio folicular. Son blancos. Hay otros factores que favorecen la comedogenesis y son los cosméticos grasos y oclusivos, el azufre, el calor, la humedad y el sol.
Punto de vista de la medicina biológica
Apunta como causas: la herencia (al igual que la dermatología), las hormonas (al igual que la dermatología). Pero añade el estrés, la alimentación deficitaria en nutrientes como la vitamina A, el selenio, el zinc o la vitamina C y también culpa a la contaminación ambiental o al estreñimiento.
Para la medicina biológica cualquier trastorno alimentario provocará un déficit de nutrientes, el cual, a su vez, puede provocar un trastorno hormonal. Es lo que ocurre con el déficit de zinc que ocasiona frecuentes trastornos hormonales tanto en el caso del acné, como en las alteraciones tiroideas o de las hormonas sexuales. Una alteración alimentaria puede ser provocada por diferentes factores lo cual, sumado a la contaminación, puede favorecer la aparición de acné.
De la misma manera todo trastorno psicológico acarrea una alteración del sistema inmunitario. Es la llamada psicoinmunología, la cual estudia las alteraciones inmunes provocadas por trastornos psicológicos como el estrés que es responsable de un aumento de los radicales libres, los cuales reaccionan con alteraciones inmunológicas en diversos órganos como puede ser el hígado. Es lo que se llama comúnmente estrés oxidativo hepático.
Formas clínicas del acné
Acné conglobata: Se presenta con comedones gigantes, foliculitis tubérculos y nódulos.
Acné fulminans: El paciente tiene lesiones muy inflamatorias de aparición súbita. Unida a un mal estado general, anemia, con velocidad de sedimentación alta, artralgias y mialgias.
Acné neonatarum: Es benigno y desaparece solo y lo presentan los recién nacidos.
Acné mallorca: Se ve en mujeres de 20 a 40 años, tras una intensa exposición al sol.
Acné queloideo: Se produce al tomar 13 cis retinoico.
Dermatitis perioral: Suele darse en mujeres que toman corticoides. Tiene apariencia de acné.
El caso es que ni los Kitava, habitantes de una isla cercana a Papua Nueva Guinea, ni los Aché, un pueblo de cazadores-recolectores que habita en Paraguay han dado muestras de padecer acné en una investigación llevada a cabo sobre el terreno con más de 1.200 individuos.
No es la primera vez que los científicos descubren importantes diferencias entre este tipo de tribus y las civilizaciones modernas. En el caso del acné, los esquimales fueron uno de los primeros pueblos en el que se descubrió que la enfermedad aumentaba drásticamente al entrar en contacto con Occidente, mientras que había permanecido prácticamente inexistente mientras duraba su tradicional dieta a base pescado. Algo similar ocurrió con los habitantes de una isla situada al sur del mar de China: ni uno solo de los más de 9.900 escolares evaluados (con edades comprendidas entre los 6 y los 16 años) tenía acné en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Estas diferencias hacen concluir a los autores de esta investigación que la incidencia de la enfermedad no puede ser atribuida exclusivamente a factores genéticos. Saber que la dieta y otros factores ambientales influyen en esta dolencia puede tener, a su juicio, importantes implicaciones para los tratamientos anti-acné en las sociedades modernas.
Parece ser que por ese camino los fantasmas de nuestra adolescencia podrían tener por fin los días contados.