El láser transdérmico elimina las arañas vasculares sin dañar tejidos ni dejar marcas en la piel
Antes de su aplicación, es necesaria la valoración del paciente por parte de un angiólogo o cirujano vascular que descarte cualquier otra complicación venosa. Se trata de un tratamiento atemporal que se puede aplicar en cualquier época del año.
Las arañas vasculares, varículas y telangiectasias son reconocidas en la población como un problema de índole estético. Sin embargo, tal y como se asegura desde el Capítulo Español de Flebología, “antes de afrontar un tratamiento reparador es necesaria una valoración de un angiólogo o cirujano vascular que descarte cualquier patología venosa asociada a la aparición de las mismas. En algunas ocasiones”, apunta Vicente Ibáñez, “la aparición de una varícula puede ser síntoma de un problema venoso más profundo y con su eliminación también desaparece la señal de alerta”.
Considera el Capítulo que “las arañas vasculares son una forma mínima de la insuficiencia venosa crónica superficial. No precisa de tratamiento quirúrgico y sí, en caso de que el paciente lo desee, de tratamiento estético mediante láser percutáneo o esclerosis mediante microespuma. Ambos tratamientos no suelen ser ofrecidos dentro del sistema nacional de salud”.
Las arañas vasculares “son vasos venosos de pequeño calibre que se translucen a través de la piel. Si bien su ubicación más frecuente es en los miembros inferiores, también pueden verse en otras zonas, como en la cara. Algunas tienen un color rojo vinoso, otras azul. Su ubicación más habitual es la cara interna de la rodilla, la cara posterior de muslo y los tobillos”.
La conducta recomendable a realizar frente a estas lesiones para por “la evaluación de un cirujano vascular certificado, quien solicitará el estudio adecuado en cada caso particular, para luego iniciar su tratamiento”. En la actualidad existen diferentes métodos de tratamiento, pero hoy en día el láser percutáneo (exoláser) ofrece “una solución real al problema”.
El exoláser es “un método de fácil aplicación que no daña los tejidos ni estructuras, no deja señales y no despigmenta la piel. Al tratarse de una aplicación indolora sólo requiere, en caso de personas de alta sensibilidad, una pomada anestésica, lo que acelera la recuperación. Asimismo, es un tratamiento atemporal que se puede aplicar en cualquier época del año y los resultados estéticos se perciben a partir de la primera semana”.
El tratamiento con el láser percutáneo requiere “un número indeterminado de sesiones, en función de la respuesta de cada paciente. Cuando las varículas se asocian a varices, lo más adecuado es intervenir primero sobre las várices, proceder a la esclerosis y finalmente la aplicación de láser transdérmico en las varículas remanentes. Con este proceso se logran mejores resultados y evitar su recidiva”.