La importancia de cuidar la piel durante tratamientos oncológicos
El cuidado de las pieles sometidas a tratamientos de quimioterapia es fundamental para mejorar la calidad de vida de aquellos que sufren o han sufrido de cáncer. Te ofrecemos unos cuantos consejos para un cuidado óptimo de estas pieles, de la mano del dermatólogo Dr. Gabriel Serrano, fundador de Sesderma.
Aquellos pacientes oncológicos, que luchan diariamente por superar una enfermedad como el cáncer, se enfrentan diariamente también a sus efectos secundarios entre ellos, los causados en su piel. Estos problemas no solo afectan a la salud, sino también tienen implicaciones en su autoestima ya que pueden llegar a ser muy visibles y desagradables.
Según el Dr. Serrano, “las personas sometidas a tratamientos con quimioterapia necesitan productos que incrementen sus defensas tanto en la piel (con la aplicación tópica de productos que mejoren su función barrera), como del organismo a base de complementos alimenticios con lactoferrina. Es muy importante mimar la piel desde el primer momento, tanto previo al inicio del tratamiento oncológico, como durante y tras finalizar dicho proceso. El resultado será una mejor calidad de vida y mayor autoestima del paciente”.
El Dr. Serrano afirma que los cambios en la piel del paciente oncológico dependen del tratamiento, de la zona afectada y de la sensibilidad del individuo. Generalmente aparecen sequedad, manchas, irritaciones cutáneas e incluso prurito.
Primer paso: preparación de la piel antes del tratamiento. “La dermis no solo actúa como barrera mecánica, sino también posee propiedades de defensa inmunológica. Es muy importante empezar por la prevención. Desde el momento en que conozcamos la fecha de inicio del tratamiento oncológico con radioterapia, se debe preparar y reforzar la piel a conciencia”, explica.
Segundo paso: cuidado de la piel durante el tratamiento. Durante el tratamiento, cada paciente va a mostrar una respuesta diferente a la quimioterapia o a la radioterapia. El tipo de radiación recibida, dosis y tiempo de exposición va a diferenciar los síntomas cutáneos y por lo tanto se debe adecuar el tratamiento a los efectos secundarios que se vayan presentando en la piel. Los síntomas generales pueden ir desde sequedad exagerada/xerosis, prurito o ulceraciones y necrosis. Según el Dr. Serrano, “una piel con alteración lipídica, es más sensible a infecciones, irritaciones y deshidratación, por lo tanto hay que cuidarla”.
Cuidados básicos de la piel durante los tratamientos oncológicos
A continuación, las 5 pautas básicas a seguir para cuidar la piel durante los tratamientos oncológicos:
1. Higiene y ducha diaria. Es conveniente realizarla con geles que contengan principios tensioactivos suaves y reforzados con activos calmantes como el aloe vera, extracto de camomila, avena, mimosa y triclosán. “Tras la ducha es ideal reforzar la capacidad de defensa natural contra la radiación de la piel, haciendo una limpieza con un producto específico para restaurar el manto hidrolipídico y la hidratación de la piel. Es importante aplicarlo en la zona que va a ser irradiada, mañana y noche como parte de la rutina de limpieza”.
2. Hidratación corporal completa. El consejo del doctor es que esta hidratación se haga con cremas que se extiendan fácilmente y que contengan principios activos sencillos como ácido hialurónico para evitar un efecto de piel tensa o aloe vera.
3. Acción focal en zonas afectadas. Es importante utilizar productos que mimen la piel calmando el picor y evitando su descamación. “Lo aconsejable es que el producto cree una capa fina, a modo de barrera, para evitar la deshidratación y el ataque de agentes externos”.
4. Protección solar. “Es crucial utilizar protección solar de alto índice (SPF50) para actividades al aire libre. Lo ideal es permanecer en la sombra ya que la luz solar traspasa las prendas de vestir. Para evitar agravar más la zona irradiada, es aconsejable no mantenerse con la ropa de baño húmeda”. Recuerda que en nuestra tienda vendemos fotoprotectores solares de SPF50.
5. Alimentación sana y rica en antioxidante. “En la dieta no deben faltar aquellos alimentos ricos en antioxidantes que ayuden a reforzar el sistema defensivo del organismo”. Puedes leer más sobre antioxidantes en esta etiqueta. Te recomendamos las semillas de amaranto.
Recomendable: Frutas y verduras verdes como brócoli, coles de Bruselas, coliflor, repollo y frutas ricas en fibra). Cereales integrales ricos en fibra, pescados ricos en Omega 3 como el salmón. El Dr. Serrano, recomienda “reforzar la dieta con complementos alimenticios ricos en activos como la lactoferrina y la cúrcuma”. A nivel oral, el Lactyferrin oral ampoules, es un complemento alimenticio que ayuda a incrementar las defensas de nuestro organismo y fortalecer sus defensas naturales.
A evitar: Alcohol, carnes rojas, azúcares, harinas industriales, bollería y alimentos que contengan aditivos químicos.
Para terminar, queremos recordamos que ante todo lo más importante es la prevención, en aquellos tipos de cáncer que así lo permitan. Por ello, os recomendamos nuestro artículo sobre consejos para la prevención del cáncer de piel.