Propiedades de la lavanda: cura y perfuma
Es reconocida por el color morado de sus flores y por su olor fresco. Viene de Europa y del norte de África, el ambiente seco y el sol son fundamentales para su crecimiento y muchos perfumes aprovechan su aroma característico.
Las propiedades de la lavanda nos motivan a utilizar esta planta para aliviar el dolor, curar las heridas de la piel, eliminar bacterias y virus que dificultan la respiración… Y no olvidemos el efecto tranquilizante de las infusiones de lavanda.
Las propiedades de la lavanda
La lavanda se aprovecha para las tisanas, que facilitan la digestión y eliminan los dolores provocados por la indigestión. Además, para prevenir infecciones vaginales esta planta elimina bacterias como el hongo Candida albicans, responsable de la enfermedad conocida como candidiasis.
El nerviosismo y las dificultades para conciliar el sueño nos llevan a otra de las propiedades de la lavanda. Si quieres preparar una infusión, puedes aprovechar una planta como esta para relajarte antes de ir a la cama.
Existen muchas propiedades de la lavanda que explican su éxito. Además de su efecto relajante, no podemos olvidar que también facilita la circulación de la sangre y disminuye la tensión.
Preparados caseros de lavanda
Las propiedades de la lavanda también ayudan a eliminar la fiebre. Solamente será necesaria una mezcla casera de dos gotas de aceite de lavanda, dos gotas de aceite de eucalipto y una cucharada de aceite de oliva. Al aplicar este líquido en la planta de los pies, desaparece la fiebre que un resfriado o una infección podrían haber causado.
El vértigo es otro problema que la lavanda puede solucionar. El proceso es muy sencillo: se mezcla la misma cantidad de hojas de lavanda, manzanilla, hierbabuena y mejorana, y se añade a esta mezcla una taza de agua hirviendo. Tomaremos la mitad de la mezcla nada más despertarnos, y antes de dormir tomaremos la segunda mitad del preparado.
Otros usos de la lavanda
Una de las más llamativas propiedades de la lavanda es su aroma, y por esta razón muchas familias perfuman muebles y armarios metiendo los tallos secos de la lavanda en bolsas pequeñas de tela. Estas bolsas se pueden hacer en casa o también comprar en tiendas.
Como dato anecdótico, es interesante saber que los romanos perfumaban frecuentemente el agua de sus baños con aceite de lavanda.
La lavanda silvestre aromática ha estado muy presente tanto en la cultura como en la dieta mediterránea, donde para dormir mejor se colocaban debajo de la almohada pequeñas bolsas con lavanda, y las mujeres embarazadas sujetaban ramas durante el nacimiento porque pensaban que esta estrategia era buena para facilitar el parto.